En este artículo se destacan dos aportes de la epistemología y la metodología a la economía y la formación de los economistas. Por una parte, la necesidad de considerar una racionalidad más amplia que la racionalidad instrumental para el análisis de los fenómenos económicos. Y por otra, se plantean las consecuencias de la infra-determinación de las teorías para la economía positiva.
El presente trabajo muestra cómo las diferentes concepciones de la noción de gracia que tienen el Protestantismo y el Catolicismo repercuten en las relaciones sociales humanas. De modo particular veremos cómo a diferencia de la tradición protestante –que tiende a separarlos– la tradición católica realiza una síntesis continua entre dos realidades diferenciadas pero íntimamente relacionadas: el don y el contrato. Estas dos aptitudes diferentes tienen consecuencias en el ámbito de la justicia y la caridad. Aportaremos a la reflexión académica sobre el don, explicitando algunos de sus supuestos filosóficos y antropológicos que puedan contribuir a su rehabilitación en la vida social y económica.
Se propone una lectura antropológica de la génesis e itinerario de la ciencia económica moderna en orden a comprender su situación contemporánea de crisis. La pretensión de garantías y resultados ante la incertidumbre de la actividad económica por ser una ciencia humana condujo al hombre moderno a reestructurar las claves de su actuar. Se trata en definitiva de un reduccionismo antropológico que abandona el crecimiento humano como eje central en orden a la adquisición de resultados que abre paso al utilitarismo materialista. En este trabajo se abordan seis claves del principio rector de la ciencia moderna y su vertiente económica.
Este trabajo presenta fragmentos de una selección de discursos inéditos que el profesor Miguel Alfonso Martínez-Echevarría realizó en distintas etapas de su carrera, y que recogen varios aspectos de la labor universitaria. En estos textos se respira el amor y el compromiso con la Verdad y la vida universitaria que Miguel Alfonso ha transmitido a sus discípulos a lo largo de su vida académica.
El autor se propone mostrar el contraste que existe entre dos concepciones de la racionalidad, que están en la base de la comprensión y construcción de las teorías económicas. La primera se apoya en la idea de que lo animal es parte esencial del ser humano, y conduce a una teoría económica realista. Por su parte, la segunda noción desconoce lo animal y convierte al sujeto en mero calculador de ventajas sin finalidad, y a la teoría económica en una teoría de precios.
Este trabajo se centra en demostrar la importancia de la formación humanista para el buen liderazgo. El sistema democrático capitalista moderno, asentado sobre los pilares del enriquecimiento y la técnica, ha reemplazado a la ética clásica por un conjunto de reglas impuestas al individuo desde afuera. El autor propone recuperar el estudio de las humanidades que atienden a las tres dimensiones básicas de la existencia humana –el espacio, el tiempo y la trascendencia– para restaurar la verdadera ética. Líderes formados en virtudes harán posible la creación del bien común, esencial para el crecimiento económico.
Al revisar los planteos y reflexiones realizados por Tomás de Aquino y por Petrus Iohannis Olivi sobre la relación entre la ética y la vida económica, uno de los temas preponderantes es la discusión sobre la moralidad de la actividad de los mercaderes. El artículo intenta estudiar la contraposición entre las visiones de ambos autores con respecto a la valoración moral de la compra y venta de objetos y, sobre todo, los presupuestos racionales y las obligaciones morales que deducen de ello. En segundo lugar, busca mostrar las diferentes miradas que tienen Tomás de Aquino y Petrus Iohannis Olivi sobre el impacto de esta actividad en la vida social y económica de la comunidad. Para terminar, se esboza brevemente la influencia que pudieran haber tenido en autores posteriores.
Miguel Alfonso Martínez-Echevarría es uno de los últimos representantes del humanismo económico español. Este ensayo intentará mostrar qué clase de operación puede ser la de infundir a la economía algo así como un espíritu humanista, sin que esto signifique violentar su autonomía ni su calidad científica, ni tampoco hacer algo que se parezca a pura retórica. Para ello, el autor se retrotrae a la historia del humanismo económico en su versión española. Finalmente, buscará revelar cómo la experiencia actual confirma una idea que muchos habían considerado perimida, pero que Miguel Alfonso ha sostenido siempre: la de que el camino del rodeo humanista termina por ser más eficiente para la economía que todos los atajos pretendidamente científicos que procuran evitarlo.